lunes, 8 de noviembre de 2010

Ivermectina y Triquinosis

Preocupados por el problema de la Triquinosis, que año a año causa enormes pérdidas en la Salud Pública en todo el país, quisimos probar la eficacia de Ivermectina contra larvas enquistadas de Trichinella Spiralis, el parásito causante de la enfermedad, en cerdos. Es a partir del consumo de la carne parasitada de estos animales, que se origina el problema en humanos.
A continuación publicamos el resumen del ensayo, la discusión y las conclusiones del msmo. Si hubiera interés en el material completo, tal como hemos dicho con otros trabajos, no tenemos inconvenientes en enviarlo a quien lo solicite.




Resumen
El trabajo tuvo como objetivos evaluar la eficacia de diferentes dosis de Ivermectina (IVM) aplicada por vía subcutanea, contra larvas enquistadas de Trichinella spiralis en cerdos infestados artificialmente y estudiar los trastornos hematológicos producidos por la infestación triquinelósica en cerdos.
A partir de una piara en óptimas condiciones higiénico-sanitarias y sin antecedentes de triquinosis, se seleccionaron 10 lechones de 11-12 kg de peso vivo. Se los infestó artificialmente (día 0) mediante el suministro de tejido muscular de ratas Rattus rattus, portadoras de infestaciones masivas y enquistadas de Trichinella spiralis A los 15, 30 y 45 días de la infestación (p.i.), se obtuvo sangre de cada animal por punción de la vena cava para realizar un hemograma completo. En el día 60 p.i., se dividió el lote al azar en cinco grupos de dos animales cada uno. Cuatro grupos fueron tratados con IVM al 1% vía subcutánea a las siguientes dosis: G1: 0,3 mg/kg, G2: 0,6 mg/kg, G3: 7,5 mg/kg (dos aplicaciones con 7 días de intervalo) G4: 15 mg/kg y G5: Control sin tratamiento. En el día 75 p.i. se sacrificaron los 10 animales y se obtuvieron muestras de músculo para diagnóstico de triquinosis por digestión enzimática. Del total de los cerdos parasitados, 9 (nueve) arrojaron resultados positivos a la presencia de Trichinella spiralis mientras que 1 (uno) resultó negativo. Se procedió luego a la cuantificación de larvas por gramo de tejido muscular y a determinar la proporción de larvas muertas y vivas.
La viabilidad de las larvas recuperadas a través del proceso de digestión, fue verificada por xenodiagnóstico. Para esto, diez ratas Wistar de laboratorio fueron alimentadas (día 0) con restos de tejido muscular procedentes de la necropsia de cada uno de los diez animales experimentales. En el día 25 p.i., las ratas fueron sacrificadas y se tomaron muestras de tejido muscular para verificar la presencia de larvas de Trichinella spiralis por la técnica de digestión enzimática, encontrándose que 8 de ellas desarrollaron triquinosis.
Se concluye que IVM, en las condiciones en que se efectuó este experimento, y considerando alguna de las elevadas dosis que se evaluaron (hasta la mitad de la DL50), presenta una eficacia máxima de 34,06 %, de muertas sobre vivas, contra larvas de Trichinella spiralis enquistadas en el tejido muscular de cerdos a los 60 días de la infección.

Discusión
Para obtener una eficacia adecuada sobre un determinado parásito es necesario que concentraciones adecuadas de droga estén en contacto por un determinado tiempo con el mismo. IVM dado su elevada lipofilicidad, se caracteriza por una importante distribución tisular alcanzando elevadas concentraciones en los sitios de localización parasitaria. En el presente trabajo, dosis crecientes de IVM fueron utilizadas para el tratamiento de larvas enquistadas de Trichinella spiralis en cerdos. Las elevadas dosis utilizadas tuvieron como objetivo alcanzar un sitio de difícil acceso como es la larva enquistada en músculo con concentraciones efectivas. La persistencia de concentraciones en el sitio de acción también fue tenida en cuenta al incluir dos dosis de 7,5 mg/kg con un intervalo de 7 días.
A pesar de existir numerosos reportes sobre actividad de drogas antiparasitarias contra Trichinella spiralis, no se ha podido encontrar un esquema terapéutico que alcance el 100% de eficacia contra los diferentes estadíos de este parásito. En el presente trabajo, la mayor eficacia obtenida con las diferentes dosis de IVM utilizadas, fué de 34,06% de larvas enquistadas muertas sobre vivas.
Aunque se utilizaron dosis crecientes de IVM llegando hasta la mitad de la DL50 para cerdos (15 mg/kg), no existió una correlación entre el porcentaje de larvas muertas y la dosis aplicada.
Si bien el número de larvas para reproducir artificialmente la enfermedad no fue el sugerido por el departamento de Zoonosis Rurales de Azul (5.000 a 10.000 larvas totales/animal) 22 se logró la infestación de los animales con un total de 3500 larvas/animal.
En los cerdos, a pesar de haber recibido todos la misma cantidad de material parasitado, los conteos de larvas variaron en forma altamente significativa. Uno de los animales fue negativo en el análisis por digestión artificial. La importante variabilidad en el número de larvas obtenidas en los cerdos se reflejó en un coeficiente de variación de 113%.
En la segunda fase del presente trabajo, el método utilizado para lograr la infestación de las ratas (ayuno de 72 hs. y exposición durante 10 minutos diarios durante 3 días a la carne parasitada) fue eficaz para lograr el pasaje de larvas.
Los resultados obtenidos muestran que los 5 cerdos con las cargas más altas, se correspondieron con las 5 ratas con cargas más altas, mientras que existió la misma correspondencia entre los cerdos y ratas con las cargas más bajas (4 animales). La carne de un cerdo que dio negativo en la prueba de digestión enzimática provocó en la rata que la consumió, una infestación de 7 larvas/gramo, dato que indica, para nuestro ensayo, una seguridad relativa en el diagnóstico de triquinosis por digestión artificial, mientras que dos ratas que consumieron carne con 8 y 46 larvas/gramo respectivamente, no desarrollaron la infección, datos que sugieren importante suceptibilidad individual en el huesped para el desarrollo de la enfermedad.
Los resultados obtenidos en este trabajo se encuentran en concordancia con reportes existentes sobre eficacia de IVM contra Trichinella spiralis 15-18.

Conclusiones
* La eficacia máxima de IVM en este ensayo, fue 34,06% de larvas enquistadas muertas post-tratamiento.
* No existió correlación entre los porcentajes de eficacia de IVM obtenidos y los diferentes niveles de dosis administradas (r:0,22).
* En los cerdos en estudio, la infestación con Trichinella spiralis no provocó eosinofilia.
* En el total de los cerdos en estudio, se observó una marcada y persistente linfocitosis
* De los 10 cerdos utilizados en este trabajo, 9 animales desarrollaron la infestación bajo las condiciones del ensayo. Fue notable la variación en la susceptibilidad, con cerdos aparentemente no receptivos, hasta los que tuvieron mas de 500 larvas por gramo de músculo.

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